Biblioteca
Fort Apache ataca de nuevo: una biblioteca con una función social en un barrio marginado
2022
Artículo publicado en el Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, nº 123, enero-junio 2022. https://aab.es/boletin-123/
Daniel Fernández Rutkowski
Bibliotecario de la Biblioteca Pública El Esqueleto,
Ayuntamiento de Sevilla
La Biblioteca Pública Municipal El Esqueleto,
de Sevilla capital, España, ubicada en uno de los barrios más marginales del
país, ha ampliado, desde la crisis y, especialmente, desde junio 2020, su función
social como centro de información a la comunidad, proporcionando a los ciudadanos una atención
personalizada para la obtención de
documentos oficiales de la administración electrónica vía internet.
Palabras clave: bibliotecas públicas municipales, bibliotecas en barrios margina- les, analfabetismo digital,
información a la comunidad, biblioteca social.
FORT APACHE PUBLIC LIBRARY STRIKES AGAIN: A LIBRARY WITH A SOCIAL
FUNCTION IN AN OUTCAST COMMUNITY
Abstract: The Public
municipal Library El Esqueleto, in Seville, Spain, located
in one of the most marginal neighborhoods in the country, has expanded, since
the crisis, and especially since June 2020, its social function as an
information center to the community, giving citizens a personalized attention
to obtain official
documents from the public electronic administration via the Internet.
Keywords: municipal public libraries, libraries in
marginal neighborhoods, digi- tal illiteracy, information to the community,
social library.
ÁMBITO DE ACTUACIÓN EN LA COMUNIDAD
Una de las mayores dificultades para trabajar en un barrio de población pobre o marginada, no es curiosamente el trato con la población, sino encontrar técnicos, empleados o colaboradores que quieran y puedan trabajar con esta población. Los habitantes de dichos barrios saben perfectamente valorar a las personas que trabajan para ellos, las respetan y consideran. Lo difícil es encontrar personas que tengan una cierta vocación o que estén dispuestas a adecuarse a un cierto nivel de edu- cación, de forma de hablar, de expresarse y comportarse al que, realmente, cuesta adaptarse. Por ello, son pocos los trabajadores que voluntariamente quieran trabajar en un barrio de gente pobre y, si al final son destinados, sin posibilidad de escoger, muchos de ellos/as hacen todo lo posible para conseguir ser trasladados a otra parte.
Esta dificultad de encontrar personal
cualificado y con vocación para trabajar
en oficinas de la
administración pública, docentes en colegios e institutos, asistentes sociales,
limpiadores, etc., es una de las causas de la lentitud con que todo avanza y progresa en un barrio marginal.
La situación especial del barrio
Polígono Sur de Sevilla, un barrio considerado como “el segundo barrio más
pobre de España”, según estadísticas del Instituto Nacional de
Estadística [i], con una población
censada de 35.000 habitantes, pero que según
el Comisionado para el Polígono Sur puede rondar realmente los
50.000 [ii], con una población en
situación de marginalidad y pobreza generalizada. La renta media de sus habitantes en el año 2019 fue de 5.329 e. [iii]. Ahora bien, estas estadísticas solo reflejan
la media de todo el barrio, donde hay una bolsa de población de unas 2.748
familias que viven
en situación de subsistencia [iv].
PROYECTOS QUE LA BIBLIOTECA DESARROLLA EN EL BARRIO
La Biblioteca El
Esqueleto, denominada por otros bibliotecarios de la ciudad como “Fort Apache”,
tiene una función en el barrio a muy largo plazo, ya que un gran número
de la población, que puede
rondar el 56%, es analfabeta, sin estudios o es analfabeta funcional. De unos
50.000 habitantes solo son socios de la biblioteca 3.564, de los cuales únicamente 175
hicieron uso de la biblioteca en el año 2021. Estos 175 usuarios prestaron 2.206 libros en dicho año.
Nuestra labor se ha centrado sobre todo en el público infantil, a través del préstamo en la biblioteca y mediante la
colaboración con los centros docentes realizando actividades conjuntas:
-Estamos remodelando las bibliotecas escolares del barrio. Nos dimos cuenta de que la mayoría de las bibliotecas escolares del barrio estaban en situación de semiabandono, con materiales obsoletos, y con maestras/bibliotecarias con poco tiempo para dedicarse a reorganizar las bibliotecas e incluso para gestionarlas. A estos problemas se añadía el que desde 2012 los centros escolares han dejado de recibir lotes de incremento de libros por parte de la administración pública, quedando la adquisición de nuevos libros a cargo del presupuesto general de cada centro docente. Desde el curso 2011 hasta la fecha nos hemos dedicado cada curso a una biblioteca escolar, con aproximadamente 10-12 visitas por curso, con 3 horas de duración cada una. Así, hemos remodelado y reorganizado completamente 8 de las 11 bibliotecas escolares con que cuenta el barrio (8 colegios públicos y 3 institutos de bachillerato). La labor a realizar en cada una ha consistido y consiste en la elaboración de un informe inicial del proyecto de remodelación; reordenación del mobiliario, equipos y su posi- ble sustitución; expurgo de aproximadamente un tercio de la colección de libros obsoletos, deteriorados, anticuados o de baja calidad; formación y asesoramiento de la maestra/bibliotecaria en el programa informático de gestión bibliotecaria (Abies hasta el 2019, Biblioweb2 en 2020, y BibliowebSeneca desde 2021); organización de nuevas secciones por ciclos formativos y materias; cambio de signatura topográfica de todos los libros según las nuevas secciones; y, campañas de captación de donaciones particulares y de instituciones.
En varias ocasiones
hemos vuelto a la misma biblioteca escolar, ya que cambió la maestra/bibliotecaria y precisó de asesoramiento en el programa informático
de gestión o la biblioteca escolar necesitó completar la remodelación no terminada
anteriormente.
– En el curso 2011-12 ayudamos a la biblioteca escolar del CEIP Andalucía.
–
En el curso 2012-13, la del IES Joaquín Romero Murube.
–
En el curso 2013-14, la del CEIP Manuel Altolaguirre.
–
En el curso 2017-18, la del CEIP Ntra. Sra. de la Paz.
–
En el curso 2018-19, la del CEIP Manuel Canela.
– -- En el curso 2019-20, la del CEIP Fray Bartolomé
de las Casas, y de nuevo la del CEIP Manuel
Altolaguirre.
– En el curso 2021-22, la del CEIP Cristóbal Colón, la del IES Antonio Domín- guez Ortiz, y de nuevo la de CEIP Ntra. Sra. de la Paz [v].
NUESTRA LABOR COMO SERVICIO DE INFORMACIÓN A LA COMUNIDAD
Desde que abrimos de nuevo al público después
del confinamiento domiciliario general para todo el país con motivo de la pandemia
por COVID-19, hecho
que en la Biblioteca El Esqueleto sucedió el
martes 12 de junio de 2020, nos vimos inmersos en una nueva situación de emergencia social en el barrio Polígono
Sur de Sevilla, que los dos bibliotecarios que trabajamos en esta biblioteca ya conocíamos de años
anteriores. Esto es, se produjo
una llegada constante y en aumento
progresivo de personas que nos demandaron ayuda para
solventar una gran cantidad de trámites administrativos vía internet.
Tras el confinamiento
numerosos organismos oficiales, especialmente las oficinas de la Seguridad Social, el Servicio Público de Empleo (SEPE) y el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), dejaron de dar citas presenciales. A quien se presentaba en las
oficinas solo proporcionaban una
hoja volante donde se
daban instrucciones de
cómo realizar todos los trámites administrativos por internet o se daban citas para ser llamados por teléfono por un/a
técnico, que normalmente informaba de cómo hacer la gestión también por internet. Por ello, todas las
personas que no saben usar ordenadores o móviles para gestiones
administrativas, quedaron desasistidas.
Numerosos vecinos
del barrio son analfabetos o analfabetos funcionales, y aun teniendo ciertos estudios les resulta
difícil o imposible realizar trámites por internet. Esta bolsa de personas con
dificultades funcionales son precisamente las que acuden a la biblioteca o a las asociaciones abajo citadas, en demanda de servicios administrativos vía internet.
En el Polígono Sur,
solo permanecieron abiertas con atención personal para estas gestiones, algunas
asociaciones radicadas en el barrio y la Biblioteca El Esqueleto. Entre
las asociaciones que prestaron su colaboración a los vecinos
destacan: Entre Amigos,
Realidades y El Capi-Guadalinfo. Como ya hicimos en 2015- 2016 consideramos que
la biblioteca también es un recurso de la comunidad y más en
situaciones de emergencia o crisis, por lo que no dudamos en prestar nuestra ayuda.
En junio de 2020 el gobierno nacional otorgó una nueva ayuda económica para familias con bajos recursos, el Ingreso Mínimo Vital, tramitada por la Seguridad Social. Esta ayuda se sumó a las familias que ya estaban percibiendo la Prestación por Hijos a Cargo, pero también podían solicitarla otras familias con bajos niveles de ingresos. Se corrió la voz en el barrio y las tres asociaciones y la Biblioteca El Esqueleto tuvimos una auténtica avalancha de solicitantes. El trámite vía internet de esta ayuda es muy complejo, con muchos apartados que cumplimentar, cálculos de ingresos y entre 10 y 15 documentos para escanear y adjuntar. Para una familia de 4 o más miembros, empleamos 2 citas previas y aproximadamente una hora para hacer la solicitud.
A la complejidad del trámite se añaden otros condicionantes propios
de la personalidad
de las familias e individuos de un barrio pobre y con bajo nivel educativo: la dificultad de compresión y expresión de muchas de las personas, la desconfianza general a dar información personal, la ocultación de datos, sobre
todo económicos y la gran casuística de
irregularidades en la situación personal: familias desestructuradas; uniones de hecho;
hijos de distintos progenitores; sobrinos, nietos
y otros parientes conviviendo con la unidad
familiar; progenitores “desaparecidos”; viviendas sin título de propiedad o contrato de alquiler; jóvenes sin carnets de identidad, deteriorados o caducados; irregularidades en el empadronamiento; etc.
También ocurre que
muchos no saben distinguir entre las distintas administraciones, competencias, programas, etc.,
por lo que confunden a la persona que les ayuda en su trámite
por internet con la persona
que les va a otorgar,
o no, lo que piden. A todos
nos llaman “el asistente o la asistenta”. Por eso, lo primero que hacemos a todos ellos,
sin excepción, es decirles donde están y a qué se dedica una
biblioteca pública. Luego les explicábamos con detalle que, si les ayudamos en sus solicitudes es como un “favor personal” y que no asumimos la responsabilidad del trámite. Todo ello explicado con palabras sencillas
y comprensibles. En su
gran mayoría comprendieron y aceptaron
esta salvaguarda
previa. Naturalmente no realizamos esta labor como “favor” sino que es una función
social asumida por nosotros y que cualquier biblioteca pública
puede realizar en mayor o menor medida.
Atendiendo solo por las mañanas, de 9 a 14:30 h., nos turnamos mi compañera de trabajo y yo para encargarnos, uno de la biblioteca y otro de las gestiones administrativas que nos demandaba el público. Tuvimos la colaboración de un vigilante de seguridad durante un año, que organizó y gestionó las citas previas y el control de la entrada. Esta ayuda del vigilante de seguridad fue muy apreciada, pues sin ella se hubieran formado largas colas diarias y numerosas discusiones y riñas, como así sucedió en las 3 asociaciones que también prestaron este servicio. En los primeros 6 meses atendimos a una media de 20 personas al día, en turnos de media o una hora. En el año siguiente 2021, la media fue de 6 personas al día. Algunas gestiones se resolvían en 2 o más citas, ya que requerían varios pasos: uno de información general del trámite, otro para pedirles cita para darse de alta en Cl@ve permanente y obtener ciertos certificados, y el tercero para tramitar la ayuda, prestación o sub- vención que querían por internet.
En el periodo
comprendido de junio 2020 a diciembre 2021 tuvimos 385 días de apertura al público, y atendimos a 2.406
personas en gestiones administrativas vía internet. Se realizaron dos
controles escritos, uno a la entrada a la biblioteca donde en una tabla se tomaba nota de
los datos personales; y otra tabla de atención personalizada, donde marcábamos
los diversos tipos de gestión realizada, el número de personas que acudían
individualmente o juntas, y el número de documentos que se imprimían, escaneaban o de llamadas
telefónicas que se hacían para esa o esas
gestiones en ese momento. Normalmente solo admitíamos una gestión por cita.
Tabla 1: Estadísticas de consultas y gestiones administrativas por internet. Junio 2020 a diciembre 2021. Biblioteca
Municipal El Esqueleto (Sevilla, España)
|
Nº
demandas/personas |
Impresión de
documentos, escáneres y llamadas teléfono |
Solicitudes de cita previa |
744 |
834 |
Obtención de certificados |
452 |
2.263 |
Renovación demanda empleo |
93 |
120 |
Información/activación Cl@ve
permanente |
157 |
170 |
Currículum |
12 |
29 |
Correo electrónico |
4 |
12 |
Teléfonos móviles y app |
13 |
13 |
Ingreso Mínimo Vital |
457 |
1.839 |
Otras prestaciones, pensiones y ayudas |
74 |
231 |
Bonobús solidario |
25 |
143 |
Bibliográficas y referenciales |
51 |
24 |
Otros |
324 |
798 |
TOTALES |
2.406 |
6.476 |
CONCLUSIÓN
El trabajo realizado en
este año y medio ha sido muy gratificante para los biblio- tecarios, ya que hemos comprobado que
realizamos una labor realmente útil a la población a la que servimos. Por otra parte,
esta función social
no ha repercutido después en un incremento de las visitas a la biblioteca en demanda de
libros u otros recursos propios
de una biblioteca, ya que la población a la que atendimos en los trámites vía internet es, como dije
anteriormente, los que menos nivel educativo tie- nen,
y los que anteriormente no acudían a la biblioteca. Por ello hemos
ganado en reconocimiento personal
entre los vecinos
más pobres. Aun así, hemos contribuido
a mejorar las condiciones
de vida de los vecinos, y esperamos que, en el futuro, esas mejores condiciones favorezcan su mejor nivel
cultural. Como decían
los antiguos: antes de hacer la casa hay que
abrir el
pozo.
i En página web Diario de Sevilla 26/05/2021, consultada el 21/03/2022: https://www.diariodesevilla. es/sevilla/Poligono-Sur-Pajaritos-barrios-pobres-Espana-INE_0_1577542755.html
ii Plan Integral del Polígono Sur Sevilla / Comisionado para el Polígono Sur, 2006, pag. 23 iii Vid. Nota 1
iv Encuesta realizada en 2015 por la Plataforma Nosotros también somos Sevilla, coordinadora de asociaciones del barrio.
v Daniel Fernández Rutkowski (2019): Bibliotecas escolares: proceso de ordenación, reorganización y modernización por parte de un bibliotecario. En: Boletín AAB, nº 117, pags. 101-118
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Biblioteca Fort Apache: una biblioteca pública con una función social en un barrio marginal de Sevilla.
2017
Artículo publicado en: Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios. Nº 114 Jul-Dic 2017, pags 24. https://aab.es/aab-boletin-114/
Daniel Fernández Rutkowski
Biblioteca Pública Municipal El Esqueleto, Sevilla
Resumen: La Biblioteca Pública Municipal El Esqueleto, de Sevilla capital, ubicada en uno
de los barrios más marginales de España, ha ampliado, desde la crisis económica,
y especialmente entre los años 2012 a 2016, su función social como centro de
información a la comunidad, proporcionando a los ciudadanos una atención personalizada,
para la obtención de documentos oficiales de la administración electrónica
vía internet.
Palabras clave: bibliotecas públicas municipales, bibliotecas en barrios marginales,
analfabetismo digital, información a la comunidad, biblioteca social.
ÁMBITO DE ACTUACIÓN EN LA COMUNIDAD:
El barrio “Polígono Sur” de Sevilla capital, donde está radicada felizmente en su
centro geográfico la Biblioteca Pública El Esqueleto, tiene una población censada en
2005 y según el Padrón Municipal de 34.000 habitantes, pero según estimaciones
reales del Comisionado Para el Polígono Sur, puede llegar actualmente a los 50.000
habitantes.
El barrio ha sido considerado por Jesús Maeztu, director entre los años 2003 y
2013 del Comisionado para el Polígono Sur, como la “zona geográfica de más amplia
población en situación de marginalidad de España”. También en un estudio del
Instituto Nacional de Estadística (INE) con fecha de 20 de junio de 2017, el Polígono
Sur de Sevilla, es el tercer barrio más pobre de España.
Efectivamente, un 64% de la población son analfabetos o sin estudios, y un 33%
se encuentran en situación de desempleo.
El barrio es conocido genérica y desafortunadamente en los medios por los nombres
de “Las 3000 viviendas” o “Las Vegas”, por ser éstos los nombres utilizados
por sus habitantes en vez de sus nombres oficiales. En ellos abundan los puntos de
venta de drogas y donde se hayan radicados entre 6 ó 7 clanes familiares dedicados
a esta venta ilegal. El barrio, además, es noticia frecuente por acciones de violencia.
La pobreza es generalizada y las condiciones de subsistencia alcanza a 2.748 familias,
según una encuesta realizada en el 2015 por la “Plataforma Nosotros también
Somos Sevilla”, coordinadora de diversas asociaciones de vecinos del barrio.
Dichas 2.748 familias dependen en gran medida de su subsistencia de los bancos
de alimentos que operan en el barrio: Fundación Banco de Alimentos de Sevilla,
Banco de Alimentos de la Cruz Roja, de la Parroquia José Obrero, de los comedores
escolares financiados por la Junta de Andalucía, y otras.
PROYECTOS QUE LA BIBLIOTECA
DESARROLLA EN EL BARRIO
La Biblioteca Pública El Esqueleto, conocida entre los demás bibliotecarios de
Sevilla como “Fort Apache”, es la única biblioteca pública en el barrio, y su función
principal en dicho barrio ha sido hasta el año 2012 prioritariamente el fomento de
la lectura, sobre todo centrada en la infancia. Además del servicio tradicional de
adquisición y préstamo de libros y películas:
– Mediante la colaboración con los 8 colegios del barrio y los 3 institutos de bachillerato
en la organización de actividades extraescolares, principalmente de
animación a la lectura. El préstamo de lotes de un mismo libro, bien en papel o
bien en libros electrónicos, la lectura en clase y la posterior realización en la biblioteca
El Esqueleto de una actividad de animación ofrecida por una monitora
contratada para ello.
– La puesta en funcionamiento o la mejora de las bibliotecas escolares: cada
curso escolar nos hemos dedicado a la mejora y/o puesta en funcionamiento
de una biblioteca escolar o de instituto en colaboración con el docente encargado
de su mantenimiento. Hasta 2015 se han reorganizado e informatizado 3
bibliotecas escolares y 1 de instituto de bachillerato.
– Préstamos colectivos de lotes de libros y películas a una biblioteca popular existente
en el barrio: Biblioteca de la Asociación Familiar La Oliva. 2 lotes de 100
ejemplares por año, desde el 2011 hasta el presente.
– Desarrollo de un blog en el que se ha potenciado la información sobre las necesidades
del barrio, con las secciones de: Venta ambulante, Noticias de prensa
sobre el barrio (237 enlaces desde 2010), bibliografía sobre el Polígono Sur,
Planos oficiales del barrio escaneados, Directorio guía de recursos del Polígono
Sur, etc. Este blog de la biblioteca ha tenido en el 2014: 5.763 visitas, en el
2015: 14.024 y hasta octubre de 2016: 10.581 visitantes. Así mismo, hemos
ampliado la repercusión de noticias del blog en las páginas web de Facebook
de la biblioteca y de la Red Municipal de Bibliotecas de Sevilla.
Desde el 2012 al 2016: con la llegada de la crisis, que ha afectado al barrio especialmente
desde el 2012, y debido al cierre o traslado de diversos servicios públicos,
especialmente al cierre del CODE (Centro de Orientación y Dinamización para el
Empleo en el Polígono Sur) en junio de 2015, la biblioteca El Esqueleto ha venido
incrementando una función que antes tenía una atención marginal por nuestra parte:
la de Biblioteca social como Centro de Información a la Comunidad. De forma
gradual, conforme se “corría la voz” hemos ido aumentando, sobre todo en los años
2015-16, la atención a los vecinos en sus demandas de gestiones administrativas
relacionadas con la obtención de subvenciones, ayudas, citas previas, obtención de
documentos y certificados oficiales vía internet. Esta función o servicio nos fue en
la práctica “impuesta” por los propios vecinos ya que nuestros dos ordenadores de
trabajo, nuestra modesta impresora, y los dos bibliotecarios, nos convertimos durante
dos años, 2015 y 2016, en casi el único servicio público que quedó abierto en el
barrio y que pudo hacer esta función.
Facilitó esta dedicación de los bibliotecarios a servicios de información social,
el que los presupuestos para la adquisición de libros y películas sufrieron una baja
significativa, con la consecuente disminución del trabajo necesario para gestionarlos.
Hasta 2012, la biblioteca dispuso de un presupuesto anual para las adquisiciones
que permitió la compra de entre 250 y 400 libros anuales, y para la compra de entre
100 y 200 películas al año. Desde 2013 hasta 2016, los presupuestos de adquisiciones
permitieron la compra de entre 40 y 60 libros anuales y 0 películas. Como
consecuencia adicional, los préstamos de documentos descendieron a casi la mitad
en este periodo.
Así, y ya inmersos en nuestra labor social, en el año 2015 hemos atendido a 728
personas en demandas de información: obtención de certificados oficiales, citas previas
en organismos oficiales, elaboración de curriculum, creación de cuentas email,
etc. A estas personas les hemos imprimido 427 documentos.
En el año 2016, hemos tenido 2.689 personas atendidas en consultas de gestiones
administrativas vía internet realizadas por los bibliotecarios, a las que les hemos
realizado: llamadas de teléfono, escáneres e imprimido 3.409 documentos.
Por ejemplo, en el mes de octubre de 2016 hemos gestionado:
Tabla 1: Estadísticas octubre 2016 de gestiones de información
a la comunidad. Biblioteca El Esqueleto
Estas gestiones administrativas que hemos realizado los dos bibliotecarios para
los vecinos del barrio, fueron en aumento progresivo hasta un nivel que al final del
año 2016 podríamos denominar como de saturación, ya que el vecindario nos tomó
por un fácil recurso, que provocó un excesivo número de visitas y la dificultad por
nuestra parte de desarrollar otras labores bibliotecarias.
Por este motivo, en el 2017, y con la reapertura del mencionado CODE en noviembre
de 2016, empezamos a derivar hacia este organismo las consultas de asistencia
de tipo laboral: renovación de la demanda de empleo, citas previas en oficinas
de empleo, elaboración de curriculum y obtención de certificados oficiales laborales.
Por parte de la biblioteca hemos mantenido hasta la actualidad la asistencia en: citas
previas para organismos no laborales, obtención de certificados oficiales no laborales,
información y activación de la Cl@ve permanente, creación de email, gestiones
relacionadas con la obtención de ciudadanía española, y otras; destacando en el
apartado de “otras”: el asesoramiento sobre gestión de telefonía móvil.
Después del periodo de intensiva actividad proporcionando información social al
barrio entre 2015 y 2016, no hemos recibido en la biblioteca ningún reconocimiento
por nuestra labor, ni por parte de organismos oficiales, medios de comunicación, ni
de asociaciones o de los propios ciudadanos por el servicio prestado y por el que aún
seguimos prestando, tampoco han aumentado las visitas para servicios culturales en
la biblioteca.
Sin embargo, sí hemos apreciado un cambio sustancial en nuestro trabajo diario.
En los años anteriores y al principio de la crisis, por las tardes, recibíamos en la biblioteca
a grupos de niños y adolescentes que venían en general a pasar la tarde en
la biblioteca. Su comportamiento dejaba mucho que desear, ya que no venían a hacer
tareas escolares, leer libros o prestar documentos. En general causaban muchos
problemas, ya que eran frecuentes las peleas entre ellos, las discusiones a gritos y un
gran desorden en los fondos. Tenían los bibliotecarios y el guardia de seguridad del
centro cívico que expulsarlos varias veces en la misma tarde, pues volvían después
de ser expulsados. No servía de nada llamar a los padres, ya que éstos se desentendían
del comportamiento de sus hijos. Además, algunos de los jóvenes de estos grupos
excluían con una actitud agresiva a otros niños que sí acudían a la biblioteca a
estudiar o leer. Desde noviembre de 2016, los grupos de niños y jóvenes que tenían
un comportamiento inadecuado reiterado han dejado de venir completamente. Si
alguno de ellos ha vuelto solo, su actitud ha sido, dentro de lo que cabe, correcta y
hasta cierto punto, educada.
Hemos preguntado a algunos de estos niños y jóvenes en la biblioteca y en la
calle el motivo por qué han dejado de venir en grupos por las tardes, pero ninguno
nos han dado ninguna explicación. La respuesta ha sido en todos los casos: “no sé”.
Desconocemos, por tanto, si hay alguna relación de causa-efecto entre nuestra
actividad como biblioteca que desempeña una función social y el que hayan dejado
de venir grupos de niños con un comportamiento inadecuado por las tardes. Sin
embargo, como han sido hechos que han sido consecutivos en el tiempo, hemos
supuesto que sí hubo una relación.
BIBLIOGRAFÍA
TORRES GUTIÉRREZ, F.J. El análisis territorial aplicado al estudio de zonas urbanas
marginadas, el caso del Polígono Sur en Sevilla. Sevilla: Dirección General de
Servicios Sociales e Inclusión, 2005.
TORRES GUTIÉRREZ, F.J. Segregación urbana y exclusión social en Sevilla: el paradigma
Polígono Sur. Sevilla: Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones
: Fundación Focus-Abengoa, 2013.
MAEZTU GREGORIO DE TEJADA, J. Plan Integral del Polígono Sur, Sevilla. Sevilla:
Ayuntamiento de Sevilla, 2006.
PEREZ ÁVILA, F. El barrio más pobre de España [en línea] [Consulta: 11-10-
2017]. Disponible en: http://www.diariodesevilla.es/sevilla/barrio-pobre-Espana_
0_1006099826.html
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El Esqueleto: ¿Biblioteca de actuación preferente?
¿Se puede hablar del día a día de la Biblioteca El Esqueleto del Polígono Sur sin enumerar la lista de problemas a solucionar, los inmediatos y los de fondo, y sin plantearse preguntas con múltiples respuestas, como qué papel puede jugar una biblioteca en situaciones de exclusión social?
POR Sonia Domínguez / SEVILLA, 22 FEB 2016
http://letrasanfibias.com/biblioteca-el-esqueleto/
“En casa la lectura es diaria, da igual que sea sábado o domingo y claro, nos quedamos sin libros. En mi casa siempre hay libros de la biblioteca”.
Quien habla así es María Cruz Íñigo, una vecina de Las Letanías que no necesita emplear palabras grandilocuentes para explicar porqué trata de inculcarles a sus hijos de 8 y 5 años el hábito de la lectura, para lo que recurre habitualmente a la Biblioteca El Esqueleto.
En el contexto en el que están creciendo sus hijos -paro, inseguridad ciudadana, degradación urbanística, absentismo escolar y un largo etc-, las veleidades sobre si leer sirve o no para algo, desarrolla la imaginación o produce felicidad, quedan aparcadas. Sobran. Leer no es opcional. Es una necesidad.
“La lectura es muy importante”, afirma con una sonrisa, mientras levanta los hombros, “y más para los niños. Es increíble lo que aprenden”.
María es un rostro, un caso apenas, entre las cerca de 50.000 personas que se estima que habitan en los seis barrios del Polígono Sur de Sevilla (Antonio Machado, La Oliva, Paz y Amistad, Murillo, Las Letanías y Martínez Montañés). Pero es un caso excepcional para El Esqueleto.
Entre sus 3.126 socios actuales, ella es una de las 464 usuarias que durante 2015 hicieron uso del servicio de préstamo, tanto de libros infantiles como de adultos. Es más. Es una de las 40 usuarias fieles y convencidas, que lo hace con más regularidad.
Por su implicación personal y su fe bibliotecaria, los técnicos Daniel Fernández Rutkowski y Miguel Ángel Garfia tratan de cuidarla, ante la imposibilidad de ofrecerle más recursos. ¿Cómo? Rebuscando entre la colección, personalizando sus recomendaciones, recurriendo al préstamo entre bibliotecas e intentando programar actividades específicas para familias lectoras.
¿Es suficiente?
“Es frustrante”, dice Daniel.
La elocuencia de los números
Contar la realidad de esta biblioteca supone hablar de una apuesta a medias.
Es cierto que fue una de las primeras bibliotecas de barrio que abrió en Sevilla, en 1992 y en el centro cívico del mismo nombre, en una zona que carecía (y sigue careciendo, pese a los esfuerzos) de todo tipo de infraestructuras públicas y privadas. Pero también lo es que los problemas comunes que afectan a todas las bibliotecas de la Red Municipal se agravan todavía más en un entorno como el del Polígono Sur, donde el analfabetismo afecta a un 50% de la población y la pobreza extrema a un 20%, sobre todo en áreas todavía declaradas de exclusión, como Martínez Montañés.
“Los políticos deberían procurar que en los barrios donde vive la gente más pobre, la crisis no afectara a los servicios públicos, que no hubiera restricciones ni de personal, ni de presupuestos, ni de programas. En estos barrios ya hay muchas deficiencias y se parte con desventaja en prácticamente todo. Por eso, deberían mantenerse todos los servicios públicos que ya hay y, cuando pase la crisis, seguir cubriendo las deficiencias que aún quedan”, explica Daniel Fernández.
No ha sido así durante los últimos cuatro años, en los que menos personas, con muchísimo menos dinero para fondos y actividades han tenido que esforzarse más para adaptarse a las necesidades del día a día de estos barrios.
Los préstamos descienden pero las visitas aumentan y ha cambiado la función principal de la Biblioteca: de la lectura a la información
Que una biblioteca municipal haya tenido un presupuesto anual de 800 euros para incorporar 50 novedades a su catálogo (30 infantiles y juveniles y 20 de adultos) es una realidad que roza el absurdo pero, en el caso de El Esqueleto, es todavía más sangrante porque las posibilidades de acceder a los libros son escasas, por no decir prácticamente inexistentes.
Donde la administración ha fallado, las donaciones ciudadanas han aportado 422 libros y dvd’s.
“Hay cierta sensibilidad, incluso entre gente que ni es socia de la Biblioteca, pero por muy buenas que pudieran ser las donaciones, no estamos seleccionando lo que realmente demanda el usuario”, opina Miguel Ángel Garfia.
Si alguien se pregunta qué efecto ha tenido el progresivo descenso presupuestario practicado por el anterior gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP), los números son elocuentes: mientras que en 2013 realizaron 9.787 préstamos, el año pasado finalizó con 5.811 préstamos.
“Ahora mismo lo prioritario es dar información a la comunidad, atender a la gente que no sabe hacer un currículum, pedir una cita previa, conseguir un certificado”Daniel Fernández
Pero, además, estos años de crisis económica y de transformación tecnológica han llenado las bibliotecas de usuarios con otro tipo de demandas. En El Esqueleto han podido comprobarlo en primera persona.
“Ante la falta de novedades, nos hemos ramificado todo lo posible y hemos convertido en prioritario lo que era secundario. Ahora mismo lo prioritario es dar información a la comunidad, atender a la gente que no sabe hacer un currículum, pedir una cita previa, conseguir un certificado”, comenta Daniel. “En este barrio es básico que haya gente que ayude a otra gente a resolver los problemas con la administración de todo tipo”.
En esta atención radica el aumento de visitantes a lo largo del año pasado: de 20.918 en 2014 a 22.186.
Una de las razones de este incremento ha sido el cierre del Centro de Orientación y Dinamización para el Empleo (CODE), que operaba en el Polígono Sur hasta marzo de 2015.
“La gente del bario que tienen dificultades con el uso de ordenadores han acudido a la biblioteca para que les ayudemos con el curriculum (69 personas), para pedir cita previa con organismos oficiales, como el paro, la seguridad social, hacienda o el empadronamiento (728 consultas), el envío de emails o la impresión y escaneo de documentos oficiales (427 hojas)”, según los registros de Daniel.
Otra razón es que son la única red wifi de uso público que, por ahora, hay en toda la zona. Hay otra instalada, que todavía no ha empezado a funcionar.
Durante 2015, tuvieron 9.269 sesiones de internet en los cuatros ordenadores, y las estadísticas ofrecen otras medias diarias: entre 10 y 12 personas han ido sólo a recargar sus aparatos, para las que han aumentado el número de enchufes de electricidad, y entre 15 y 20 han acudido para conectarse al wifi.
Mientras que las mañanas discurren tranquilamente entre las actividades con los escolares y la ayuda en la información, por las tardes los técnicos bibliotecarios se convierten en vigilantes. La biblioteca se puebla de adolescentes que, en ocasiones, crean problemas de seguridad.
“Muchas tardes cojo la silla y me siento en la sala de lectura para controlarlos o si no, se desmadran completamente. Dejo mi trabajo y me dedico a vigilar porque se van animando, se van gamberreando. Les gusta enfrentarse con un adulto para ver hasta dónde aguanta y, a veces, tenemos que expulsarlos cuatro o cinco veces la misma tarde”, cuenta Daniel.
“Quizás harían falta mediadores sociales por las tardes, gente del barrio que conozca la situación y que los motive de otra manera porque los conocen a ellos y a sus familiares. Hemos observado que esto retrae a esas familias con niños que pudieran venir a hacer uso de la biblioteca”, considera Miguel Ángel.
Para confirmarlo, Daniel le pregunta a María si le da miedo traer a sus hijos por las tardes.
“Claro, por eso vengo yo por las mañanas. Ni hablar. Me da miedo la calle y cómo está ocupada la biblioteca”, contesta María. Ella les habla de la biblioteca popular de la Asociación Familiar La Oliva, que, tras un proceso de renovación, está consiguiendo captar la atención de los más pequeños.
“Después de las actividades extraescolares, van muchos niños allí. Es muy libre, tienen sillones para que se sienten los niños, alfombras por el suelo, y les ayudan con los deberes, pueden pintar y, a veces, organizan juegos. Te prestan los libros todo el tiempo que necesites”.
¿Qué pensáis sobre este tipo de iniciativas?, les pregunto a los dos técnicos.
“Ojalá hubiera cuarenta como esa”, asegura Daniel.
“Eso mismo podríamos hacerlo nosotros aquí pero es complicado”, añade Miguel Ángel.
“Hacemos lo que podemos”
Daniel Fernández se incorporó a El Esqueleto en 2009 y Miguel Ángel Garfia en 2012. Esa fecha marca varios hitos.
El primero fue la decisión de encauzar sus esfuerzos en la creación del hábito lector en la infancia. Desde entonces, la mayor parte del (mínimo) presupuesto la destinan a comprar material para ellos. También intensificaron sus líneas de colaboración con los colegios e institutos, no sólo con la ayuda en la organización y mejora de las bibliotecas escolares, sino también con préstamos colectivos, con libros electrónicos y lotes de libro en papel.
Miguel Ángel señala que “nos falta cooperación real, incluso con los centros educativos. Son muchos colegios en la zona, muchos niños, no hay posibilidad de hacer un seguimiento. A lo mejor vienen un día y ya no vuelven hasta el año próximo. Mi ilusión siempre ha sido coger, por ejemplo, a un curso desde primero y trabajar conjuntamente con los centros educativos y con las familias, con lo difícil que también es, conforme van avanzando los años”.
Además, sería necesaria una mayor inversión en bibliotecas escolares, que garantizase que el funcionamiento de estos espacios no dependa del voluntarismo de los profesores convencidos (o no) de su importancia, sino de profesionales específicamente contratados para ese fin, como sucede, por ejemplo, en el CEIP Andalucía (financiada con distintos premios y patrocinio privado).
De las 1.260 personas que han participado en las 50 actividades programadas, la mayoría han sido niños con ‘La Fábrica de Cuentos’, ‘La pequeteca’ o ‘La Gymkana Bibliotecaria’. Estas tres actividades las realizan los propios bibliotecarios y se suman a los cuentacuentos y otras acciones de animación a la lectura para las que contratan monitores.
También acaban de estrenar una nueva sección con libros específicos destinada a bebés de 0 a 3 años, la Bebeteca.
La segunda decisión que tomaron fue que reforzarían su papel como centro de información comunitaria.
Tanto en el blog de la biblioteca como en su perfil en Facebook, recopilan toda la información relacionada con el Polígono Sur, que pueda ser de utilidad para sus habitantes.
“El Polígono Sur tienen unas características especiales y con la cantidad de administraciones que hay trabajando, no existía un directorio o guía de recursos para saber qué se estaba haciendo. Daniel empezó un directorio y hemos ido completándolo con una bibliografía, que recopila artículos, informes, tesis doctorales y todas las noticias relacionadas con esta zona. Pero llegamos hasta donde podemos llegar”, explica Miguel Ángel.
Actualmente, la Fundación Atenea, que está desarrollando un proyecto de intervención comunitaria intercultural promovido por La Caixa, está trabajando en la elaboración de un estudio general sobre el barrio.
María del Mar Sánchez, trabajadora social, subraya que este proyecto tiene dos líneas: “una objetiva, que recopila todos los documentos que existen sobre el barrio, y otra subjetiva, donde reunimos las opiniones y percepciones de las personas que viven y trabajan aquí. La Biblioteca ha sido un apoyo muy importante, han colaborado mucho y son muy activos en este sentido”.
El tercer hito de la Biblioteca, involuntario, lo marcó que cada proyecto o cada idea tendrían que llevarla a cabo ellos dos solos porque ésta es una de las bibliotecas afectadas por el déficit de personal y que cierra por las tardes una semana al mes.
“Con las actividades estás creando expectativas que luego no puedes cumplir porque la biblioteca cierra. Por mucho que invirtamos en actividades culturales en la Biblioteca, la verdadera animación a la lectura es que contraten a otra persona para que podamos abrir por las tardes”, matiza Miguel Ángel.
Con la llegada del equipo socialista al Ayuntamiento de Sevilla, se anunció que se cubrirían las dos vacantes existentes actualmente. Una, para El Esqueleto. Y otra, para la Biblioteca Felipe González. El director de la RMBS, Federico Medrano, ha confirmado que la incorporación se producirá de forma inminente. El trámite está ya en Recursos Humanos.
Una apuesta a medias
Las medidas anunciadas por el PSOE, que todavía están pendientes de aprobación del presupuesto para 2016, aliviarán algunos de los problemas más inmediatos de El Esqueleto, que tendrá mayor margen de acción para programar actividades y adquirir libros y películas, acorde con las necesidades de sus usuarios.
Pero, de fondo, seguirá coleando el desfase entre las necesidades reales y su dotación.
En un contexto en el que la mayor parte de la población ignora qué servicios puede prestar una Biblioteca, en el que la brecha digital intensifica la desigualdades, y donde ni la lectura ni la cultura son preocupaciones cotidianas de sus habitantes, no sólo debería haber más infraestructuras bibliotecarias, sino que sus trabajadores consideran que El Esqueleto debería ser declarada de actuación preferente, aumentando la dotación de presupuesto y de personal y permitiendo desarrollar proyectos a largo plazo, que impliquen a las distintas instituciones y asociaciones que actúan en sus barrios.
“Necesitamos más cooperación real. Tendríamos que sentarnos todos los colectivos implicados y diseñar programas con su presupuesto. No con voluntarismo, sino con presupuestos detallados”Miguel Ángel Garfia
Daniel Fernández está convencido de que es la única forma de conseguir subir el escalón de diferencia que hay, no ya con la media lectora a nivel nacional, sino con la sevillana.
“Hay un déficit cultural enorme en el Polígono Sur de Sevilla. Hay que fomentar la educación y el préstamo de libros y películas de forma masiva. Estamos como estaba España en los años setenta. Necesita una inversión y un esfuerzo como el que se hizo entonces”.
“Necesitamos más cooperación real. Tendríamos que sentarnos a la mesa los bibliotecarios, los profesores, el Comisionado del Polígono Sur, los servicios sociales. Sentarnos todos los colectivos implicados y diseñar programas con su presupuesto. No con voluntarismo, sino con presupuestos detallados”, enfatiza Miguel Ángel.
De momento, no será así. Federico Medrano, director de la RMBS, confirma que la filosofía es tratar a esta biblioteca igual que a la de San Julián o a la de Bellavista, por ejemplo, aunque admite que las distinciones sí pueden venir por la línea de actividades. Es decir, cuando los presupuestos acompañen, se podrán considerar “medidas especiales para actuaciones especiales”.
Quizás sería bueno preguntarse qué papel puede jugar una biblioteca en entornos de marginación social y si realmente las bibliotecas van de democracia, cohesión social y convivencia.
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